Sin lugar a dudas de las experiencias más bonitas que he vivido hasta ahora. Viaje de miedo y emoción a partes iguales, incertidumbre…pero nada que 6 botes de anti mosquitos no pudieran solucionar.
Que hay Torres de Babel en cualquier lugar capaces de edificarse cuando hay ganas de comprenderse, que se mezclen personas tan diferentes y con un mismo fin y sobretodo una misma fascinación por los animales es enriquecedor.
Que el mundo de las tortugas marinas es asombroso y triste al mismo tiempo, que es increíble la intuición animal y que presenciar tras tres horas recorriendo la playa a oscuras, la salida de una tortuga verde a las 21:40h de un 31 agosto para desovar 113 huevos no tiene precio ni en colones, ni dólares ni euros.
Que me llevo momentos y anécdotas sin red ni wifi, personas tan diferentes que te hacen plantear tu mundo, amaneceres y atardeceres como en ningún otro sitio, que no hay cielo más estrellado que el de Costa Rica, diluvios universales donde parece acabarse el mundo y que la vegetación puede llegar a ser muy salvaje e inquietante.
Gracias a ONGvoluntariado por toda vuestra labor y por hacer que este viaje fuera tal y como me lo imaginé.
Volveré seguro para comerme el resto del país con sus frijoles, arroces, yucas y demás manjares y porque creo que me dejo tanto por descubrir que no es justo…
Pura Vida!
Testimonio Araceli
