
Testimonio Leticia
Comencé esta experiencia con mucha ilusión y mucho miedo a la vez, ya que era la primera vez que hacía un voluntariado y me enfrentaba a viajar sola a un país desconocido. Llegué a Guatemala por la noche y al día siguiente conocí a mis compañeros de casa y comencé en el proyecto de bebés desnutridos, desde ese día Antigua se convirtió en mi hogar. Puedo decir que ha sido la experiencia más bonita de mi vida. Pasaba la mañana en el proyecto ayudando a las enfermeras a cubrir las necesidades básicas de los bebés y jugando con ellos, por las tardes salía con el resto de voluntarios y los fines de semana conocía los increíbles lugares que tiene el país. Gracias a ONGVoluntariado y al coordinador local por hacer esto posible y por darte en todo momento apoyo y tranquilidad